Si tienes una empresa o te dedicas a la formación online, seguramente conocerás la Fundación Nacional para la formación y el empleo (FUNDAE) y la actividad que desarrolla. He de reconocer que tenía mucho interés en conocer la evolución de las actividades formativas en 2020, en medio de la pandemia, con ERTES, reducción de plantillas, empresas que han desaparecido. Imaginaba que habría un descenso en la serie histórica de formación bonificada, como así ha sido finalmente.
Gracias a los fondos de FUNDAE, una empresa puede realizar formaciones asociadas al importe cotizado por la empresa en concepto de Formación Profesional en el año anterior y el tamaño de su plantilla. Además, realiza iniciativas de formación subvencionada y promueve los permisos individuales de formación (PIF).
Este año, además, la teoría es que se debería imponer la formación online frente a la presencia. Por cierto, si todavía no tienes una plataforma online… aquí te podemos ayudar 😀
Pero veamos los datos de formación bonificada que reflejan las estadísticas de 2020.
Puedes consultar todos los datos en bruto, aquí.
Si consultamos los datos principales (participantes y horas), vemos que hay un claro descenso (normal y comprensible) en el número de ambos. Una reducción del 16% en el caso de participantes y de casi el 20% en horas realizadas. Y una disminución constante en la formación promedio. En 2 años, se han reducido en 2 horas la formación por participante (de 15,89 horas a 13,85 horas), un dato que como se puede ver, no tiene que ver con la situación de pandemia. ¿Menos es más?
Los porcentajes de mujeres sobre el total de participantes, se mantiene estable en la serie (2017-2020), incluso se incrementa casi un 1% respecto al 2019.
Si analizamos por tamaño de empresa, hay varios datos significativos. Si miramos los % de peso, vemos como las grandes empresas (más de 1.000 trabajadores), siguen copando el 40% de las formaciones (por un mayor volumen obviamente). Sorprende la bajada de 1,5 puntos en las empresas de entre 1.000 y 4.999 trabajadores, respecto a las que superan los 5.000 trabajadores.
En cuanto al crédito consumido, la diferencia respecto a 2016 (tomado como base 100), es de un 24% menos. Porcentualmente más bajo que el % de personas y horas (16 y 20% respectivamente).
Y si analizamos el % de formación presencial vs teleformación, vemos que este año SI que se ha notado el cambio (y espero que se mantenga). La teleformación (que incluye formación a través de videoconferencias) se ha duplicado porcentualmente, alcanzando casi el 50% de la formación total. Un cambio de paradigma que esperamos se mantenga.
Nos gustaría escuchar tu opinión. ¿Piensas que los datos cambiarían tanto? ¿Esperabas mayor descenso? ¿Crees que la formación online mantendrá el tirón?
One Comment
¿La formación bonificada está funcionando? - Snackson
[…] su momento, ya hicimos un análisis rápido de los datos que aparecían en el informe de FUNDAE en relación a la formación bonificada de […]